La prestigiosa Fundación Bertelsmann ha publicado un nuevo estudio según el cual Alemania necesita cientos de miles de inmigrantes al año para cubrir sus necesidades de mano de obra en las próximas décadas. De aquí a 2040, unos 280.000 trabajadores internacionales tendrían que entrar en el mercado laboral cada año para evitar que la mano de obra potencial se colapse.

El estudio «Inmigración y mercado laboral» señala que, de lo contrario, el número de personas en la población activa descendería un diez por ciento en ese periodo. Según el análisis, los distintos Estados federados se ven afectados de forma muy diferente por la falta de inmigración. El descenso de la población activa de aquí a 2040 sería especialmente grave en Turingia, Sajonia-Anhalt y Sarre, cada uno de ellos con un descenso muy superior al diez por ciento. El descenso sería menos pronunciado en Hamburgo, Berlín y Brandemburgo, con valores muy inferiores a esta marca.